Entrevista a Aurelia Delgado: ONG COMETA


Entrevistamos a Aurelia Delgado Ruiz, egresada de nuestra Facultad y psicóloga clínica. Ella nos cuenta sobre su experiencia laborando en la ONG, COMETA.

COMETA, es una organización que se enfoca en trabajar con adolescentes e infantes que se encuentran dentro de la población vulnerable. Además, ella nos cuenta que, hace más de un año y medio, inició trabajando en esta organización como practicante y luego, pasó a ser parte del proyecto “Niñez sin rejas”. Proyecto que tiene como una de sus principales líneas de acción, realizar intervenciones en adolescentes que se encuentran en conflicto con la ley penal y en escolares con conductas de riesgo, abordándolos desde las «Habilidades para la vida» planteadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

“La razón por la que decidí trabajar y desarrollarme en dicha población, se debe a que en nuestra nación, la delincuencia es una problemática difícil de tratar y que, al mismo tiempo, va en aumento, sobre todo la delincuencia juvenil. Al mismo tiempo, hay un gran estigma y la imposibilidad de ver una actitud de cambio en este grupo humano, pues solemos observarlos desde una mirada vengativa la cual se traduce en nuestra conducta en castigo, recelo, distanciamiento cuando el menor está dentro de un centro juvenil, así como cuando sale al exterior en búsqueda de oportunidades. Esta mirada, la conocí con mayor profundidad desde mis trabajos finales de la universidad y, fue acentuada un más cuando me sumergí en todo este mundo. En muchas ocasiones, esta forma de pensamiento y conducta influyen en la reincidencia de su conducta infractora.

Sin embargo, como psicólogos, debemos reconocer a los adolescentes con conductas de riesgo y adolescentes infractores como personas que poseen recursos para salir del mundo en que están inmersos. Así como, identificar cuáles son esos factores de riesgo dinámicos previos que influyen en las conductas de riesgo y que desembocarían en comportamientos delictivos. Por ello, a través de una mirada de cambio, sabiendo que por medio de una educación cognitiva socioemocional, herramientas especializadas y contacto humano, se puede contribuir a la reeducación de los menores. Con el fin de que ellos también puedan tener una mirada positiva de sí mismos y creen su propio proyecto de vida. Además, desde un enfoque de prevención gracias a los talleres grupales sobre “Habilidades para la vida” y las sesiones individuales que realiza dentro del proyecto, buscamos fortalecer aquellas habilidades menos desarrolladas por el menor que, por desconocimiento o mal aprendidas, han influido en realizar conductas delictivas a temprana edad o en la adolescencia”, menciona Aurelia. 

 

Aurelia relata que, en los talleres que realizan, se trabajan las habilidades para la vida (habilidades emocionales, cognitivas, pensamiento creativo, etc) y que son enfocadas dependiendo de la situación de cada adolescente. También nos cuenta que, a raíz del contexto de pandemia, tuvieron que reinventarse y adaptar sus procesos a la modalidad virtual y ahora, realizan los talleres virtuales desde las plataformas Meet o Zoom y realizan actividades para ayudar a consolidar el aprendizaje obtenido.

 

“Actualmente, a consecuencia de la pandemia, varias poblaciones vulnerables han sido afectadas en gran manera (social, económica, psicológica, entre otros.) y este grupo no es la excepción. Por medio de este proyecto, tuvimos que reinventarnos para seguir trabajando con ellos. Desde mi participación, se ha tenido que transformar la modalidad presencial a una modalidad virtual. Eso incluye una modificación en las actividades, en los ejemplos, en el trato cara a cara con los adolescentes, con el equipo técnico encargado de los adolescentes, el apoyo social a familia de los jóvenes, etc. En estos momentos, trabajamos por la plataforma de Zoom en alianza con distintos Soas de Lima (Servicio de orientación al adolescente) para llegar con los chicos y seguir fortaleciendo las habilidades para la vida. 

Es un proceso difícil y demandante porque cada adolescente es un mundo distinto y llegas a conocer mucha desigualdad, pero al mismo tiempo ese llega a ser el motor para seguir siendo ese brazo de apoyo en sus vidas. Por ello, animo a que más personas puedan enfocarse en temas de prevención de la violencia juvenil, trabajos de intervención con adolescentes infractores y con escolares, así como trabajo con familias, entre otros. De la misma forma, poder creer en el desistimiento de la conducta delictiva del adolescente y en una nueva oportunidad para ellos como para sus familias.  Este es un campo fascinante que necesita ser mucho más investigado y trabajado”, relata Aurelia.

Aurelia indica que, se necesita reforzar y destacar las cosas positivas que esta población realiza para lograr el cambio y de esa forma, disminuir la percepción negativa que la sociedad tiene sobre ellos y, que es reforzada por los medios de comunicación.

“Los medios de comunicación no difunden el trabajo y esfuerzo que ellos realizan para realizar productos que salen a la venta y se enfocan más en difundir el lado negativo de esta población y esto, no ayuda a cambiar la perspectiva que la sociedad tiene sobre ellos. Entonces, ese miedo, hace que, los trabajos o posibilidades que tengan los chicos disminuyan. Esa es la idea que ellos perciben de la sociedad. Algo que siempre me dicen es: ‘’yo quiero cambiar, pero si no tengo la oportunidad afuera, de algo tengo que sobrevivir ‘’. Lamentablemente, ellos tampoco ven ese apoyo, ya sea por parte de sus padres, familiares, el Estado o pequeños grupos y esto, influye en la reincidencia de su conducta infractora”, finaliza Aurelia.

 

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